lunes, 12 de noviembre de 2012

Extra

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Extra es un adjetivo, cuyo uso se presta a confusión. Cuando significa adicional, se prefiere el plural en “s”. Ej.: Trabajó horas extras.
Cuando significa superior, referido a calidad o a tamaño, es invariable en plural. Ej.: Uso aceites extra // Los huevos extra son los más caros.

martes, 6 de noviembre de 2012

El uso del gerundio

http://www.lavoz.com.ar/blogs/uso-gerundio


El gerundio es una forma no personal del verbo y funciona como un adverbio verbal. Modifica el verbo principal y no tiene variaciones morfológicas (género y número).
Construcción modal
Salió corriendo hacia el parque.
Salió: verbo principal.
corriendo: complemento circunstancial de modo.
hacia el parque: complemento de lugar.
Construcción causal
Habiendo estudiado, aprobó la materia. (Aprobó la materia porque estudió)
Habiendo estudiado: complemento circunstancial de causa.
aprobó: verbo principal.
la materia: objeto directo.
Construcción condicional
Favoreciéndome la luz del día, buscaré el tesoro mañana. (Si me favorece la luz del día, buscaré el tesoro mañana)
Favoreciéndome la luz del día: complemento condicional.
buscaré: verbo principal.
el tesoro: objeto directo.
mañana: complemento circunstancial de tiempo.
El gerundio no cumple la función de un adjetivo, es decir, no puede calificar a un sustantivo. Esto es un anglicismo (empleo de un giro de la lengua inglesa en nuestro idioma).
Trajo un paquete conteniendo cartas. (Incorrecto)
Trajo un paquete que contenía cartas. (Correcto)
La Real Academia Española admite que hirviendo ardiendo sean usados como adjetivos.
Se le cayó agua hirviendo.
El gerundio se emplea siempre acompañando un verbo en modo personal. Expresa simultaneidad anterioridad respecto del verbo que enuncia acción, nunca posterioridad. Ej.: Estudiando se aprende (simultaneidad). // Habiendo estudiado mucho, el examen le resultó fácil (anterioridad).
Es incorrecto emplearlo para expresar posterioridad respecto del verbo. Ej.: Se bajó del colectivo cayendo al suelo. (Incorrecto) // Se bajó del colectivo y se cayó al suelo. (Correcto)
Excepción. El gerundio independiente se construye sin verbo principal. Se emplea en los epígrafes y para explicar fotografías. Ej.: Obreros juntando agua.
Se debe tener en cuenta que el uso abusivo de gerundios indica escaso dominio de la lengua y le hace perder fluidez al texto.

domingo, 4 de noviembre de 2012

signos de interrogación y de exclamación

http://www.lavoz.com.ar/blogs/uso-signos-interrogacion-exclamacion


Mayor agilidad. Lenguaje fresco. Con ellos demostramos cuánto nos sorprende o cuánto nos alegra algo.
“Buenísimo!!!!!!!!!!!!!!!”
“Vas????”
“Dónde estás? Vení!”
Podemos encontrar este tipo de frases por todos lados.
Abrir y cerrar los signos de admiración y de interrogación parece algo anacrónico, desactualizado, cargado, ñoño (?). Sin embargo, en español, deben usarse ambos: el de apertura y el de cierre.
Estos signos pueden duplicarse y triplicarse. Nada más. Así, la corrección de nuestros errores queda del siguiente modo:
“¡¡¡Buenísimo!!!”
“¿¿Vas??”
“¿Dónde estás? ¡Vení!”
Es válido el uso de un solo signo (el de cierre) de exclamación o de interrogación, entre paréntesis, cuando se quiere dar al lector la idea de que lo que se comentó llama la atención o genera dudas.
Tené en cuenta
- No se deja espacio entre el signo de apertura y la palabra que lo sigue, tampoco entre el último vocablo y el signo de cierre. Ejemplo: ¿Cenamos?
- Después de una coma o de un punto y coma, cuando comienza una oración exclamativa o interrogativa, se coloca el signo de apertura y la primera letra de la palabra con minúscula. Ejemplos: ¿Te parece?; ¿lo compro? // Valeria, ¡apurate!
- Si la oración termina con un signo de exclamación o de interrogación, no se coloca punto. Vale el punto de este signo.
- Los signos de interrogación y de exclamación pueden usarse juntos. Siempre deben abrirse y cerrarse. Ejemplo: ¡¿Se animó a ir sola?!
- Las preguntas en estilo indirecto no llevan signos de interrogación. Ejemplo: No me dijo dónde podíamos comprar avellanas.
Defender nuestro idioma es defender un legado cultural y un sello identitario. Hablar y escribir bien no es algo anacrónico, sino que se trata de cuidar lo propio.